Últimamente no entiendo bien el por qué de los sucesos de las cosas, me cuesta aceptar que todo ocurre porque sí y que no existe ni una línea de guía por la cual, por lo menos, sepamos que eso no va a pasar. Lamentablemente estamos librados al azar y ni siquiera el mayor de nuestros esfuerzos puede asegurarnos que obtendremos algo en esta vida y mucho menos en otra -si es que existe-. Me siento triste por no poder compartir algunas palabras con vos y mucho más por no lograr recordar tu cara cuando cierro los ojos, ya que lamentablemente necesito volver atrás hacia los porta-retratos con nuestras imágenes, situación que me sumerge en una tristeza aún más profunda, porque tampoco recuerdo el dulce de tus palabras que me ayudaban en tiempos, que aunque no te percatabas, eran difíciles.
Ahora estamos empezando el mes Julio y el frío me envuelve con poca amabilidad, a pesar de que tengo varios y muchos pulóveres que me abrigan, ya que cuando hablo de frío no hablo de ese frío, sino del otro, que duele más cuando uno esta tan... Cierro entonces los ojos y me acuerdo de la manera correcta de provocar un llanto medio u ordinario, tan bien como lo hubo descripto o descrito el escritor que tanto nos gustaba y así paso tres minutos, recordando que hoy voy a estar solo en la ciudad más poblada del mundo.
(TX: Z.)
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